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Salud sexual. Espera, no salgas corriendo todavía. Probablemente leíste eso e inmediatamente pensaste en infecciones de transmisión sexual o en tener que hacer la prueba. Lo intrusivo que son las preguntas sobre "parejas y prácticas". Lo invasivo que son los hisopos y los vasos para muestras de orina. Pero sigueme. ¿Qué tal si te dijera que las ideas de la salud sexual podrían ser más que eso? ¿Que, de hecho, deberían ser más que eso?
Según la mayoría de relatos, yo estoy en posición de desventaja al tratarse de la salud sexual. Si solamente hiciera caso a los comentarios en línea y conversaciones de compañeros y desconocidos por igual, uno pensaría que yo soy "tóxica" y que debería llevar un letrero colgado en el cuerpo diciendo que soy un "factor de riesgo" andante y que deberían rendirme asexual. Supuestamente, el VIH me hace "sucia", quién sabe qué diablos significa eso. Tristemente, los sesgos entre proveedores de atención médica significa que no me tienen que hacer preguntas sobre la salud sexual porque ellos asumen que no estoy haciendo nada. En realidad, mi decisión de vivir bien con mi diagnóstico significa que nada de esto es cierto.
La adherencia a mis medicamentos para el VIH significa que mi virus está suprimido y que mi VIH está bajo control hasta un nivel indetectable, así que si yo fuera sexualmente activa, no podría pasar el virus a mis parejas. Si quisiera tener un embarazo y tener un bebé, el estado de indetectable significa que mi bebé puede nacer libre del VIH. Conocido como I=I, indetectable significa que soy intransmisible. No tengo la capacidad para pasar el VIH a mi pareja sexual. Ir frecuentemente a citas rutinarias de salud aseguran que puedo confirmar que mi VIH está bajo control y que puedo hacerme pruebas más frecuentemente para otras ITS. Todo esto significa que estoy bajo cuidado y permaneceré en ello, todas mis partes y piezas funcionan y estoy generalmente sana. Entonces, ¿qué tiene que hacer una chica para ligar? Y con ligar, me refiero a conectarme con una atención integral de la salud sexual, obviamente.
Y es ahí donde ese más al que me refería entra. Con demasiada frecuencia vemos la salud sexual a través de un limitado lente de infecciones de transmisión sexual, tratamiento de ITS y embarazos no planeados. La atención de la salud no se beneficia de este lente limitado. Cuando la gente llega a recibir cuidado, las clínicas a menudo les dan tratamiento para la ITS, pero no tienen las conversaciones intervencionistas, e intencionales, que son necesarias para que no vuelva a suceder dentro de seis meses. Cuando las mujeres se presentan para recibir atención ginecológica, suele solo tratarse dentro del contexto del embarazo y la prevención de él, o de la salud del microbioma vaginal o cambios relacionados a la menopausia. Para los hombres, fuera de las pruebas de ITS, usualmente se trata de la salud de la próstata y la función eréctil. El enfoque de las 5 P—parejas, prácticas, protección de las ITS, pasado historial de ITS y planificación familiar—es lo que se usa. Así que, ¿qué hace falta?
Conocido como I=I, indetectable significa que soy intransmisible. No tengo la capacidad para pasar el VIH a mi pareja sexual.
Faltan las conversaciones sobre el placer y las consideraciones sobre la salud mental para tener una vida sexual saludable. El sexo saludable no solo significa estar libre de infecciones, también se trata de estar mentalmente libre de la vergüenza, tener suficiente conocimiento para poder negociar seguramente sobre el sexo, y sentirse empoderada para tener el tipo de sexo que quieras tener. El por qué del sexo y la diversión del sexo están fuera de las conversaciones con médicos. Para que no lo pasemos por alto, el sexo transaccional—o el sexo para satisfacer las necesidades básicas como refugio, comida, o vivienda—es parte de la vida sexual de algunas personas, y eso debe reconocerse y abordarse como parte de la salud. La educación sobre todas las cosas que he mencionado debería formar parte de la nueva normalidad.
Tiene que haber un cambio en el pensar y la educación tanto de los profesionales clínicos como del público, que incluya hablar con las personas viviendo con VIH sobre cómo reducir el estigma interno que contribuye a la vergüenza y la pérdida de conexión con otras personas. Mediante un cambio de paradigma sobre lo que son el sexo y la positividad ante el VIH, podemos comenzar a quitar la presión y la responsabilidad de las personas viviendo con VIH de siempre ser quienes inician estas conversaciones. Eso es agotador y, francamente, mentalmente perjudicial.
Toda persona merece conexión y afecto. No soy tóxica y definitivamente no soy sucia. Soy una persona de cincuenta y tantos años, sana y atractiva. Mi corazón no dejó de latir ni mis hormonas dejaron de hormonar cuando me diagnosticaron con VIH. Disfruto de la vida. Quiero novio/pareja/esposo. Quiero una relación amorosa, plena con afecto y cercanía física. Lo sé, ¡qué escandaloso! A menudo quiero decirle a la gente que le bajen a su pánico moral—Oye, doña. ¡Bájale a tus humos!—cuando digo eso en voz alta y veo que el prejuicio se apodera de su cara y lenguaje corporal. No solo quiero estas cosas, las merezco. Igual que todos los demás viviendo con VIH. Cambia el paradigma. Habla sobre el placer.
Que estés bien. Importas.
Este blog se publicó originalmente en "Being Bridgette" de Positively Aware