dominando la bestia...
¿Qué pasa cuando recibes un diagnóstico positivo de VIH?
Nadie salta de alegría cuando recibe una "sentencia de muerte", por lo menos no hace 20 años atrás. Hoy día definen que el VIH es una "enfermedad tratable", con la cual "puedes tener una buena calidad de vida". ¡Perfecto! Olvidan un pequeño detalle… la carga emocional asociada al estigma que trae intrínseca el virus.
Cuando recibes el diagnóstico positivo, encuentras ante ti una enorme pared llena de temores, ante lo desconocido; ante el miedo, en fin, ante tantas emociones y desinformaciones que tenemos.
La realidad es que estás frente a esa pared y en algún momento debes decidir qué hacer ante ella. Te advierto que no podrás traspasarla porque no eres un fantasma, eres real. ¿Opciones? Podrías bordearla... ¡Ok! Si decides hacerlo, te aconsejo que te detengas. Al bordearla, esa pared continuará ahí, no habrás resuelto la situación; una vez más en tu vida, te alejas sin resolver.
Esa pared está ahí para que te detengas y decidas lo que será de tu vida en adelante. Si la bordeaste, te exhorto a realizar un simple ejercicio. Asumamos que la pared es el virus y la miras: ¿Es bonita? ¿Te gusta? ¿La amas? Si tus respuestas son no, tienes un problema que debes trabajar si quieres alcanzar la libertad. ¿Se puede odiar una parte de ti mismo? ¡Sí! Puede pasar, pero no es saludable; te hace presa fácil, te destruye el autoestima, te hace débil. Si bordeas la pared, si le das larga al asunto, le das poder a esa pared (el virus).
Entonces la única manera de "dominar la bestia" es entendiendo que es parte de ti, que vive y depende de ti, es apoderándote para entender que eres mucho más que un diagnóstico. No eres VIH, eres una persona... no eres un "infectado", eres una persona con un diagnóstico positivo de VIH... no vives con VIH, es él quien vive contigo, es él quien está en tu casa (cuerpo), es él quien tiene que entender que tu vida la riges tú, no él. Solo así lograremos erradicar el estigma y ser respetados como lo que somos: parte de este inmenso show que llamamos vida.
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