Le doy gracias a Dios porque ahorita hay muchos lugares donde nos apoyan por cuestión de la condición. Gracias a los talleres que nos dan, gracias a las herramientas que nos dan, nosotros podemos llevar una vida normal.
Yo siempre estoy educando a los demás. Las personas que deberían saberlo, no lo saben. Crecieron cuando comenzó la epidemia del VIH. Entonces, comparto mi historia porque quiero ayudar a la gente. NECESITAMOS HABLAR SOBRE EL VIH.