Vivir con VIH es una experiencia única, repleta de retos que a menudo van más allá de los aspectos médico de la condición. Como mujer transgénero de color, o también como cualquier persona no binaria, la experiencia ha sido formada por una interacción de factores que hacen hincapié en la interseccionalidad del VIH y la identidad de género.
Uno de los grandes retos enfrentados por personas transgénero y no binarias viviendo con VIH es el estigma social que rodea tanto su identidad de género como su estado de salud. Ese doble estigma puede resultar en aislamiento, discriminación y un profundo sentido de vulnerabilidad. Es crucial reconocer que el VIH no discrimina según la identidad de género, pero la sociedad a menudo sí. Sigue leyendo...