Por un tiempo ya, incluido hoy si soy honesta, internamente me he dado de golpes porque tenía una imagen en la cabeza de cómo debería ser la defensa, y a menudo comparo el trabajo que hago, o no hago, al abogar por nuestra comunidad con VIH.
Lo que he aprendido es que no hay una forma correcta o incorrecta de ser defensora. Todos somos excelentes en ciertas áreas por razones diferentes y colectivamente, los esfuerzos grandes y "pequeños" son igual de importantes. Conforme sigo mi trayecto hacia ser la mejor versión de mi misma recuerdo que yo puedo elegir; yo soy responsable de cómo me presento, y he reflexionado sobre el hecho de que cómo sea que me presente es suficiente. Para cualquiera de nosotras, sea cómo sea que nos presentemos es suficiente. Sigue leyendo...