Hoy tengo ganas de escribir a quienes no viven con VIH. Tengo ganas que sepan que existimos, que nuestro diagnóstico no nos define. Que tenemos los mismos sueños, las mismas ganas, pero por alguna razón nuestra vida se tornó diferente. Sin embargo eso no significa que nuestra vida sea peor, ni más difícil. Simplemente debemos enfrentar diferentes situaciones. Situaciones que si la sociedad se informara un poco más no tendríamos porqué atravesar.
Para leer este blog en totalidad, presione aquí.