Me siento realmente bendecida de haber llegado hasta este punto. El comienzo de este año fue uno muy difícil. Perdí unos amigos que espero ver en la luz cuando mi misión termine, pero estoy aquí para seguir mostrando, por ejemplo, que puedes vivir una larga vida con esta condición humana.
Recuerdo el año 1991, el 18 de abril para ser exactos, cuando me dijeron que tenía SIDA, y siempre he dicho que el doctor era muy ignorante, no solo en la forma en que me dijo mi estado (yo apenas había cumplido dieciocho una semana antes el 11 de abril), pero como ya sabemos todos, lo máximo que podías vivir en aquel entonces era diez años, así que tenía un diario y cada año siempre era estresante, especialmente cuando se acerba mi cumpleaños. Sigue leyendo...